Por Joel Lenner Castañeda Dueñas
AB OVO O AB LOCUTIO
Locución latina cuyo significado “desde el huevo” en literatura se
entiende como “desde el inicio de la
historia”; así, el término refiere a la narración de una sucesión de acontecimientos
en orden cronológico: INICIO-NUDO-DESENLACE. Ejemplos de este tipo de narración
son: El lazarillo de Tormes, El conde de Montecristo de Alejandro
Dumas padre, Jane Eyre de Charlotte
Bronte, El ensayo sobre la ceguera de
José Saramago, Los ríos profundos de
José María Arguedas, Los gallinazos sin
plumas de Julio Ramón Ribeyro, etc. Veamos, precisamente, cómo está
estructurada esta última obra:
Los
Gallinazos sin plumas, es un cuento breve publicado por el narrador peruano
Julio Ramón Ribeyro en la colección de cuentos del mismo nombre, en 1955; la
obra es el fiel reflejo de la explotación a la que son sometidos los niños del
Perú y América Latina, por lo que se ha convertido, con el paso del tiempo, en
la voz de protesta contra el bárbaro actuar del hombre y el sistema
contemporáneo.
Efraín
y Enrique, dos hermanos, viven con su abuelo lisiado, don Santos, en un
suburbio de la ciudad. Don Santos cría a un cerdo (Pascual) a quien alimenta
aún a costa de la salud de sus nietos, pues tras la venta del animal, piensa
obtener buenos réditos; no obstante, su avanzada edad no le permite alimentarlo
adecuadamente, por lo que opta por enviar a sus nietos al muladar,
encargándoles que no vuelvan sin un balde vacío. Estos, motivados por el amor
hacia su abuelo, diariamente, seleccionan del muladar aquello que pueda comer
el cerdo, pero las condiciones en las que hacen este trabajo no son las
adecuadas: no reciben una alimentación oportuna, se adentran entre el basural
sin ninguna protección, soportan la tiranía del anciano, etc.
Un
día, Efraín, el hermano mayor, se lastima y cae enfermo; sin embargo, Don
Santos, no está dispuesto a sacrificar a su cerdo, por lo que responsabiliza a
Enrique de lo que pudiera sucederle, sólo encontrando solución, si éste trabaja
doble, en compensación de la labor del hermano ausente.
Enrique,
en el basural, adopta a un perro callejero, al que llama Pedro y lo lleva ante
su hermano, para que le haga compañía, mientras él trabaja; pero Enrique no
tarda también en caer enfermo, por lo que el anciano encoleriza y amenaza a los
niños con no darles de comer, si antes no traen más alimento para el cerdo.
Mientras
los niños, desfallecientes, sucumben ante la fiebre, Don Santos, impotente por
no saber cómo alimentar a su cerdo, mata a Pedro, el perrito, y sacia con él el
hambre de Pascual; pero cuando Enrique se percata de su muerte, se abalanza
contra su abuelo, este tropieza y cae de espaldas en el chiquero, en donde el
cerdo, hambriento, acaba devorándolo. (Castañeda. 2011)
Como se puede ver, el
relato de Julio Ramón Ribeyro, obedece al ab
ovo o ab locutio, ya que los
acontecimientos que arman la trama se suceden en un orden cronológico: Don
Santos posee un cerdo, a quien llama Pascual - los niños alimentan a pascual,
obligados por el anciano y hurgando en el muladar - Efraín se enferma - Enrique
adopta un perrito - Enrique enferma - Don Santos alimenta a Pascual con Pedro,
el perrito - Enrique enfurece y empuja al chiquero al anciano – Don Santos es
devorado por Pascual.
IN MEDIA RES
Locución latina cuyo significado “hacia la mitad de las cosas” en
literatura se entiende como “a la mitad
de la historia”; así, el término refiere a la narración de una sucesión de
acontecimientos pero que se dan a conocer cuando la historia ya está en marcha;
de modo que para su entendimiento el narrador requiere recurrir a otras
técnicas que le permitan virar la mirada hacia el pasado o hacia el futuro,
según sea su necesidad. Ejemplos de in
media res tenemos a Edipo rey de
Sófocles, Medea de Eurípides, Iliada y Odisea de Homero, Casa de
muñecas de Henrik Ibsen, La muerte de
Artemio Cruz de Carlos Fuentes, etc. Con
Jimmy en Paracas de Alfredo Bryce Echenique, es un cuento que nos puede
proporcionar datos sobre el mismo.
Este relato, se inicia presentando al narrador-protagonista y su padre, ambos sentados en
un hotel lujoso de Paracas. En el mismo fragmento, a través de un racconto el
narrador-protagonista realiza una retrospección en donde procura explicar las
razones de su viaje a Paracas. Párrafos posteriores se dará mayores detalles
respecto al trabajo de su padre, las razones del viaje, el proceder de su
padre, etc. Esta retrospección ayuda a reorganizar el hilo de la historia y
entender así el contexto en el que ambos se encuentran:
Lo
estoy viendo; realmente es como si lo estuviera viendo; allí está sentado, en
el amplio comedor veraniego, de espaldas a ese mar donde había rayas, tal vez
tiburones. Yo estaba sentado al frente suyo, en la misma mesa, y, sin embargo,
me parece que lo estuviera observando desde la puerta de ese comedor, de donde
ya todos se habían marchado, ya sólo quedábamos él y yo, habíamos llegado los
últimos, habíamos alcanzado con las justas el almuerzo. Esta vez me había
traído; lo habían mandado sólo por el fin de semana. Paracas no estaba tan
lejos: estaría de regreso a tiempo para el colegio, el lunes. Mi madre no había
podido venir; por eso me había traído. Me llevaba siempre a sus viajes cuando
ella no podía acompañarlo, y cuando podía volver a tiempo para el colegio. Yo
escuchaba cuando le decía a mamá que era una pena que no pudiera venir, la compañía
le pagaba la estadía, le pagaba hotel de lujo para dos personas. “Lo llevaré”,
decía, refiriéndose a mí. Creo que yo le gustaba para esos viajes.
En el párrafo 11 y 12, posterior a la retrospección
inicial, volvemos al mismo escenario con la que se inició el texto, el hotel en
Paracas; pero ahora se hace hincapié en la presencia de Jimmy. Párrafos
posteriores el narrador enfatizará en las actitudes y vida libertina de Jimmy,
quien es hijo de uno de los amigos del jefe de su padre y que tiene inclinaciones
homosexuales y que al narrador-protagonista incomoda:
Y
es allí, sentado de espaldas al mar, a las rayas y a los tiburones, es allí
donde lo estoy viendo, como si yo estuviera en la puerta del comedor, y es que
en realidad yo también me estoy viendo sentado allí, en la misma mesa, cara a
cara a mi padre y esperando al mozo ese, que a duras penas contestó a nuestro
saludo, que había ido a traer el menú (mi padre pidió la carta y él dijo que
iba por el menú) y que según papá debería habernos cambiado de mantel, pero era
mejor no decir nada porque, a pesar de que ése era un hotel de lujo, habíamos
llegado con las justas para almorzar.
(…)
Todo marchaba perfecto. Nos habían traído el vino y ahora recuerdo ese momento
de feliz equilibrio: mi padre sentado de espaldas al mar, no era que el comedor
estuviera al borde del mar, pero el muro que sostenía esos ventanales me
impedía ver la piscina y la playa, y ahora lo que estoy viendo es la cabeza, la
cara de mi padre, sus hombros, el mar allá atrás, azul en ese día de sol, las
palmeras por aquí y por allá, la mano delgada y fina de mi padre sobre la
botella fresca de vino, sirviéndome media copa, llenando su copa, “bebe
despacio, hijo”, ya algo quemado por el sol, listo a acceder, extrañando a mi
madre, buenísimo, y yo ahí, casi chorreándome con el jugo ese que bañaba la
corvina, hasta que vi a Jimmy. Me chorreé cuando lo vi. Nunca sabré por qué me
dio miedo verlo. Pronto lo supe.
Finalmente, en el último
párrafo, se enfatiza en la incomodidad del protagonista, cuando su padre le
menciona a Jimmy, ya que este anteriormente, quiso manipular sus genitales:
Cerramos la puerta del “bungalow” detrás
nuestro. Los dos habíamos bebido, él más que yo, y estábamos listos para la
cama. Ahí estaba todavía mi ropa de baño, y mi padre me dijo que mañana por la
mañana podría bañarme. Luego me preguntó que si había pasado un buen día, que
si Jimmy era mi amigo en el colegio, y que si mañana lo iba a ver; y yo a todo:
“Sí, papá, sí papá”, hasta que apagó la luz y se metió en la cama, mientras yo,
ya acostado, buscaba un dolor de estómago para quedarme en cama mañana, y pensé
que ya se había dormido. Pero no. Mi padre me dijo, en la oscuridad, que el
nombre de la compañía había quedado muy bien, que él había hecho un buen
trabajo, estaba contento mi padre. Más tarde volvió a hablarme; me dijo que don
Jaime había estado muy amable en acompañarlo hasta la puerta del “bungalow” y
que era todo un señor. Y como dos horas más tarde, me preguntó: “Manolo, ¿qué
quiere decir ‘bungalow’ en castellano?”
IN EXTREMIS
Locución latina cuyo significado “en el último momento” en literatura se
entiende como “al final de la historia”;
así, el término refiere a la narración de una sucesión de acontecimientos pero
que se dan a conocer cuando la trama de la historia ha finalizado; el uso de
otras técnicas que permitan al narrador virar la mirada hacia el pasado o hacia
el futuro, le dan coherencia al texto. Esta técnica es poco usada, por lo que los
ejemplos son muy escasos: Rebeca de
Daphne du Maurier, La sombra sobre
Innsmouth de H. P. Lovecraft, El
sueño del Celta de Mario Vargas Llosa, algunos cuentos de Edgar Allan Poe, etc.
Tomemos el relato del
escritor peruano El pozo inútil de
Ulises Gutiérrez Llantoy.
El relato inicia cuando
ya todo se ha consumado. La obra ha sido paralizada y el narrador-protagonista,
haciendo una retrospección al pasado, relata los acontecimientos que
conllevaron a tan trágico desenlace.
Yo te dije, sí o no. Caso me hubieras hecho y
ya no estuvieras triste, preucupao con esta chamba. Por diosito Inge, te lo
juro así ha sido como te lo dije. Ese noche me acerqué al pozo preucupao por el
bulla que venía de por allí cerca. Las doce sería. Los grillos critiquí,
critiquí estaban, y yo, en el campamento sentao estaba, cabeceando de sueño…
A lo largo de todo el
discurso se puede observar a un narrador-protagonista que lamenta el resultado
de los acontecimientos, pues la empresa ha fracasado y deben dirigir la mirada
de sus operaciones en otra dirección. Además, es él quien ya lo había advertido
y no había sido escuchado. La historia culmina con el lamento del narrador
protagonista, que es también el lamento del ingeniero responsable de la obra:
Por eso te dije pe, Inge, al día siguiente
nomás, cuando ocho, nueve metros nomás hemos perforao, otro pozo buscaríamos;
este pozo malo es. Y ya ves, pura sal nomás el agua, sí o no. Mentira hemos
trabajao, carajo, perforando, perforando este pozo i mierda.
ANAGNÓRISIS
Es un recurso utilizado para provocar en el lector
admiración por el personaje, sorpresa en relación a la historia o tema abordado
o dotar de orden a la misma; así, se produce anagnórisis cuando el personaje o
narrador devela datos esenciales que transforman al personaje o le hacen
consciente de su realidad, potencial o naturaleza.
Dos ejemplos claros de anagnórisis lo podemos
ver en Edipo rey
de Sófocles y Casa de Muñecas de
Henrik Ibsen; en ambos la anagnórisis transforma al personaje. En el primero,
Edipo tras revelársele la verdad (es él quien ha matado a su padre y ha desposado
luego a su madre) sobre su origen y procedencia, se arranca los ojos con el prendedor
de su madre-esposa que acaba también de suicidarse; de esta manera, Edipo, de
ser rey de Tebas y poseer un estatus social privilegiado, se autoexilia de su
reino y se condena a la mendicidad y la vida errante. En el segundo caso, Nora,
ha salvado la vida de su marido, asumiendo en secreto, responsabilidades que la
sociedad patriarcal de su tiempo no le permite (solicitó préstamo falsificando
la firma de su padre); cuando esta verdad es develada, Nora es juzgada y
cuestionada: decide entonces dejar su hogar y a su familia, y emprender la
búsqueda de su verdadera identidad, la autoafirmación de su naturaleza.
CLIFFHANGER O BORDE DE PRECIPICIO
Término inglés que significa “al borde del abismo” y que en literatura se entiende como la
construcción hecha al final de un capítulo, parte o escena en donde uno los
personajes experimenta una situación extrema, quedando así, la historia, a
medio construir. El objetivo es enganchar o provocar expectativa en el lector
por la continuación de la historia. Ejemplos de este recurso lo tenemos en El ingenioso hidalgo don Quijote de la
Mancha de Miguel de Cervantes Saavedra, El
conde de Montecristo de Alejandro Dumas padre, El corazón de las tinieblas de Joseph Conrad, La estirpe del dragón de Pearl S. Buck, Eso de Stephen King, la serie completa basada en el joven mago Harry Potter, etc.
Tomemos ahora el libro de
aventuras de Ana Galán, Mondragó para
explicar el cliffhanger.
Cale tiene once años y
como es costumbre en el reino de Samaradó, debe elegir a su dragón. Antón, el
viejo dragonero, le entrega a Mondragó, un dragón muy grande y muy pesado para
volar. A pesar de no encontrarse satisfecho, Cale emprende su aventura: debe llevar
a casa a Mondragó antes que caiga la noche.
Cumplida la prueba y
superada cada una de las trabas que encontró en el camino, Cale se predispone a
descansar cuando recuerda al libro que Mondragó sacó de la casa del alcalde
Wickenburg.
Observó su tapa de cuero y pasó el dedo por
las letras doradas que ponían Rídel.
-Rídel
-repitió en voz alta-. ¿Quién será Rídel?
Después
lo abrió. Las páginas ya se habían secado y no se pegaban unas a otras. Al
pasar la primera página, le sorprendió ver unas palabras que no había visto
antes: “En el bosque, es importante, apenas quedan parlantes”.
-¿Qué?
–dijo Cale-. ¿Qué quiere decir esto?
Cale
pasó más páginas, pero no encontró nada más. Ni una sola palabra. El resto del
libro estaba totalmente en blanco.
Volvió
a la página donde había leído el texto, ¡Pero las letras habían cambiado! Ahora
se veía otra frase: “En el bosque, te esperan. En el bosque, los que quedan”.
Es una invitación a una
nueva aventura, el enganche para que el lector pueda interesarse por la
siguiente entrega. Más adelante concluye:
Había
sido un día muy intenso, lleno de emociones, pero ahora había llegado el
momento de descansar. Mañana sería otro día. El día en que conocería a Rídel.
-Hasta
mañana –dijo una voz que salió del libro.
EXTRAMIENTO O DESFAMILIARIZACIÓN
El espectador o lector siempre ha dirigido su mirada
a los acontecimientos o vicisitudes de los personajes de la historia, mas no a
las ideas que se transmiten en ella; el extrañamiento, pretende romper con esta
visión procurando transmitir en el observador la concientización sobre la
verdadera naturaleza de aquello que se presenta.
Para conseguir este
efecto, en el teatro, los autores recurrían, además del uso y la práctica del
lenguaje y elementos poco convencionales, a la exageración de ciertos recursos
a lo largo de la presentación de la obra: ironización desmedida de los
personajes o situaciones, manifestación objetiva de lo absurdo, exageración en
la exposición de actitudes, etc.
Bertolt Brecht practicó
el extrañamiento con el llamado efecto de
distanciamiento: procuraba dotar de los recursos necesarios para que el
espectador sea consciente de la naturaleza de la interpretación, ya que esta no
es la realidad en sí; de modo que evitaba la empatía para con los personajes o
las situaciones, dirigiendo así su mirada por la priorización de las ideas. Un
ejemplo de su teatro en el que practica el efecto
de distanciamiento es Madre coraje y
sus hijos.
FLUIR DE LA CONCIENCIA O ESCRITURA AUTÓMATA
Según Nietzsche la percepción relativa de moralidad
del hombre contemporáneo limitaba sus capacidades, su poder de realización. El
surrealismo del siglo XX tiene en común con estas ideas al considerar que el
artista se veía condicionado por su mente consciente, de modo que debía dejar
traslucir su inconsciente con el fin de dejar de lado toda coerción moral,
estética o social.
Posteriormente este
recurso se extendió a toda forma artística en la que se manifestaba de manera
libre los pensamientos inconscientes, ya sea del autor o de sus personajes; en
literatura, el lenguaje es el encargado de reproducir, con la mayor objetividad
y precisión posible, estas manifestaciones inconscientes.
(…) el día que estábamos tumbados entre los
rododendros en Howth Hesd con su traje gris de tweed y su sombrero de paja yo
le hice que se me declarara sí primero le di el pedazo de galleta de anís
sacándomelo de la boca y era año bisiesto como ahora sí ahora hace 16 años Dios
mío después de es beso largo casi perdí el aliento sí dijo que yo era una flor
de la montaña sí eso somos todas flores un cuerpo de mujer sí ésa fue la única
verdad que dijo en su vida y el sol brilla para ti hoy sí eso fue lo que me
gustó porque vi que entendía o sentía lo que es una mujer...
Ulises
de James Joyce
FALSO PROTAGONISTA
Es una técnica que dirige su mirada a la
construcción de los personajes con el fin de producir en el receptor cierta
sensación de haber sido engañado o haber entendido mal la trama de la historia:
así, se presenta, al inicio de la historia a un presunto protagonista, pero
mientras se va hilvanando los acontecimientos, este deja de tener importancia
como tal (muere, cede el papel protagónico o se devela que es él, el
antagonista) y es reemplazado por el verdadero protagonista.
NARRACIÓN HIPERTEXTUAL O HIPERFICCIÓN
La innovación formal del texto narrativo del siglo
XX rompió con los modos tradicionales de la construcción de una obra narrativa:
se cuestionó el papel del narrador, las perspectivas que a partir de él se
generaban, la linealidad del tiempo, etc. Lo que posteriormente vendría a
llamarse narrativa hipertextual comienza a ser practicada.
Esta narrativa está
construida por hipertextos, estructura no secuencial en la que es posible crear
o agregar información, de modo que el papel del lector es mucho más activo.
Julio Cortázar apuntaba por el lector cómplice, este aporta su “granito de arena” para la construcción
final de una historia, para ello recurrió a ciertos recursos como las
anacronías, el final abierto, el narrador ingenuo, la perspectiva múltiple, la
fragmentación narrativa, las acciones paralelas, etc.; de modo tal que es el
lector quien termina cohesionando la historia.
La narrativa hipertextual
se caracteriza también por los enlaces o referencias que hacen los narradores a
otros textos; estos posibilitan una mejor comprensión de la misma.
Por otro lado, las formas
en las que se manifiesta la narrativa hipertextual pueden ser de tipo
colaborativo o explorativo. El colaborativo, llamada también hiperficción colaborativa, es resultado
de la participación de varios autores en la construcción de la historia,
pudiendo así también el lector ser parte de la misma. La explorativa, llamada
también hiperficción explorativa,
por su lado, no permite al lector modificar la historia, pero sí decidir sobre
sus modos de lectura.
Un acercamiento a la narrativa hipertextual
lo constituye Continuidad de los parques de Julio Cortázar; en él, es el lector quien
determina el destino de los personajes, pues el narrador crea el ambiente
necesario para generarlo. Así, se presenta a un avezado lector cuya “cabeza
descansaba cómodamente en el terciopelo del alto respaldo” y que se encuentra
atrapado por la trama de la novela que lee: dos amantes pretenden matar al esposo
de ella; a través de un tratamiento cuidadoso del lenguaje Cortázar logra que
las dos realidades presentadas en el cuento, el real y el ficticio, se
entremezclen para hacer que la primera absorba a la segunda o viceversa. El
personaje entonces de la novela que lee aquel lector empedernido, se adentra en
la finca de la víctima y divisa “en el alto respaldo de un sillón de terciopelo
verde, la cabeza del hombre en el sillón leyendo una novela”, y “entonces el
puñal en la mano”; es entonces el escritor quien da los medios necesarios para
generar este ambiente, motivando con ello la participación activa del lector.
DEUS EX MACHINA (“Dios a través de la máquina”)
Es una técnica bastante usada pero también bastante
criticada, ya que su inserción altera la coherencia interna del texto. Se trata
de insertar un elemento o acontecimiento externo a la historia que busca
solucionar un conflicto o dar un giro a la trama. En el teatro griego y romano
el deus ex machina se manifestaba a
partir de la inserción, por intermedio de una grúa, de un Dios que, alterando
la historia, decidía por sobre los personajes y los acontecimientos; tal es el
caso de Medea de Eurípides, en donde
la protagonista de nombre homónimo, después de matar a sus propios hijos, al
rey de Corinto y a su hija Glauce, es perseguida por Jasón (su esposo, quien a
su vez pretendía casarse con Glauce), pero la intervención de Helios, hijo de
las titanes Hiperión y Tea dan un giro a la trama de la historia, salvándola de
la muerte.
LOS VASOS COMUNICANTES
Técnica literaria en la que se relata dos o más
historias aparentemente inconexas temporal, espacial o temáticamente, pero que,
a la larga, van relacionándose o encuentran un hilo conductor que los une.
Mario Vargas Llosa construye la mayoría de sus novelas teniendo en cuenta esta
técnica; tal es el caso de su monumental El
sueño del Celta.
Esta
novela refiere la vida de Roger Casement, joven idealista que viaja al Congo,
colonia Belga, con el propósito de apoyar en los esfuerzos de civilización que
hace Inglaterra en estas tierras; no obstante, ya in situ descubre el doble
discurso de la nación que admira y en el que cree: mientras presentan al mundo un
rostro humano y evangelizador, sus objetivos verdaderos en la colonia belga (El
Congo) dista mucho de aquello que pregonan, pues solo buscan apropiarse de sus
riquezas naturales y demás recursos; siendo ya cónsul presenta un informe en
donde denuncia la barbarie y salvajismo con la que supuestamente es civilizado
el Congo. Posteriormente, es enviado a la selva peruana para investigar la
relación existente entre una empresa inglesa, explotadora del caucho amazónico,
y los aborígenes. Estas dos experiencias llevan a Casement a militar a favor
del nacionalismo irlandés, participando así de huelgas y levantamientos en
contra del capitalismo inglés. Finalmente, su participación en el Alzamiento de
Pascua de 1916 lo lleva a la cárcel, en donde da inicio la historia.
La
novela presenta como recurso fundamental la práctica de los Vasos Comunicantes
ya que la historia se estructura de la siguiente manera: Los capítulos impares
exponen los acontecimientos ocurridos mientras Casement se encuentra ya en la
cárcel; en tanto, los capítulos pares rompen con la linealidad del tiempo para
procurar explicar las razones por las que Casemente se encuentra en la cárcel;
finalmente, es el lector quien reorganiza la historia, proporcionándole
coherencia.
LA CAJA CHINA
Se llama caja china a aquella que en su interior
guarda una caja de menor proporción que al abrirla se encuentra otra caja de
proporción aún menor; este a su vez guarda otra caja menor, etc.
En literatura, se entiende por caja china a aquel relato o novela que, además de la historia
central, guarda otras que se van ramificando a medida que la historia también
se va desarrollando. Se trata de contar una, dos o más historias dentro de otra
historia, con la que difieren o concuerdan en espacio, tiempo o tema.
El
ejemplo más notorio de esta técnica es Las
mil y una noches de autor anónimo, en él
Scherezada, cansada de que el sultán Schariar, a causa de una traición,
decidiera casarse cada tarde con una mujer al que termina mandando matar
después, opta por aventurarse y casarse con él, pero tramando un plan: A la
mañana siguiente de su boda, su hermana debía ir a sus aposentos y solicitarle
el relato de un cuento; Scherezada lo haría de manera cuidadosa, de modo que no
pudiera terminar la historia sino al siguiente día; cada historia relatada
posee el llamado Cliffhanger que provoca en el sultán curiosidad y tensión por
saber la culminación de la historia; por lo que este autorizaba a Scherezada
permanecer con vida un día más.
MONÓLOGO INTERIOR
A diferencia del fluir de la conciencia, el monólogo
interior procura reproducir los pensamientos de los personajes, pero no de
su mente inconsciente, sino del consciente. El objetivo de este recurso es
vigorizar la narración, proporcionando al lector toda la información posible
del mundo interno de sus personajes.
Solo
aquí, qué bien, me parece que estoy encima de todo. No me puede pasar nada. Yo
soy el que paso. Vivo. Vivo. Fuera de tantas preocupaciones, fuera del dinero
que tenía que ganar, fuera de la mujer con la que me tenía que casar, fuera de
la clientela que tenía que conquistar, fuera de los amigos que me tenían que
estimar, fuera del placer que tenía que perseguir, fuera del alcohol que tenía
que beber. Si estuvieras así. Manténte ahí. Ahí tienes que estar. Tengo que
estar aquí, en esta altura, viendo cómo estoy solo, pero así, en lo alto, mejor
que antes, más tranquilo, mucho más tranquilo. No caigas. No tengo que caer.
Estoy así bien, tranquilo, no me puede pasar nada, porque lo más que me puede
para es seguir así, estando donde quiero estar, tranquilo, viendo todo,
tranquilo, estoy bien, estoy bien, estoy muy bien así, no tengo nada que
desear.
Tiempo de silencio de José Martín Luis Santos
ARMA DE CHÉJOV
Se trata de orientar al escritor por una historia
bastante cuidada en su construcción; cada elemento del que se ha hecho mención
debe tener su intervención en la historia. En palabras del propio Chéjov:
“Elimina todo lo que no tenga relevancia en la historia. Si dijiste en
el primer capítulo que había un rifle colgado en la pared, en el segundo o
tercero este debe ser descolgado inevitablemente. Si no va a ser disparado, no
debería haber sido puesto ahí” (Wikipedia.12 de mayo de 2017).
VUELTA DE TUERCA
Se trata de un giro
inesperado que afecta a la trama de la historia, en donde los personajes
también padecen sus efectos, alterando sus objetivos. Esta vuelta de tuerca se puede dar, ya sea por la inserción en la
historia de una anagnórisis, una analepsis u otros elementos intrínsecos (Arma de Chéjov, entre otras) o circunstanciales
(Deus ex machina, cliffhanger, etc)
propios de la historia.
Los ejemplos al respecto
la encontramos en Casa de muñecas de
Henrik Ibsen y la carta con la que se detona el conflicto de la historia, la
muerte de Patroclo en la Iliada, etc.
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