Por Joel Lenner Castañeda Dueñas
El estilo de un escritor o de todo un grupo o movimiento literario se determina de acuerdo al tratamiento de lo que Edward Sapir (1994) llamó plano de la expresión y plano del contenido, o conocido también como significante y significado respectivamente. El plano del contenido comprende al discurso literario en sí, la historia, los escenarios, los personajes, el punto de vista del propio autor, el mensaje, etc; el plano de la expresión, por su lado, comprende el tratamiento del lenguaje hecho por el autor, la construcción de la trama, la creatividad, el ingenio y la innovación formal, la construcción de los diálogos, los escenarios, los personajes, etc, lo que implica un uso pertinente y adecuado de los recursos, además de una intencionalidad cuyos efectos trascienden lo estético y puramente literario.
Alcance geográfico de la
lengua: Se refiere al
abordaje que se hace de la lengua: general o regional. Es general cuando en el
lenguaje usado no se identifica un tratamiento en particular y, por el
contrario, es regional cuando en el lenguaje se observa un tratamiento del
lenguaje de alguna zona geográfica en específico.
Alcance social de la
lengua: Se refiere
al abordaje que se hace del nivel social de la lengua: culta, coloquial,
familiar y/o formal o informal.
Con respecto a los niveles del lenguaje se
reconoce:
1. NIVEL FÓNICO: Comprende el abordaje que hace el escritor en relación a los sonidos que
producen las palabras o el conjunto de ellas a lo largo del texto. Su objetivo
es dotar al discurso de musicalidad y rasgos estéticos que produzcan en quien
los lee u oye ciertos efectos de goce.
2. NIVEL MORFOLÓGICO: Comprende el tratamiento de cada uno de los morfemas o el conjunto de
ellos a lo largo del texto. Su objetivo, entre otras, es la de enfatizar una
idea o palabra, acelerar el ritmo de los mismos o ralentizarlo.
3. NIVEL SINTÁCTICO: El escritor enfatiza en el tratamiento de las oraciones a lo largo del
texto abordado: distribución, elementos, extensión, entre otros.
Así, el
tratamiento que da el autor al texto produce en este, ciertos efectos que hay
que tener en cuenta. Para ello recordemos los elementos de una oración: Sujeto
- Verbo - Objeto Circunstancial.
o Cuando se antepone las circunstanciales, indica un
mayor énfasis en la información de tiempo, modo o lugar que proporciona el
texto.
o Cuando se antepone el verbo indica una mayor
preocupación por las acciones que por las circunstancias o el sujeto del que se
refiere.
o Cuando se respeta el orden indica un tratamiento
mayor del sujeto.
Con
respecto a la extensión de las oraciones, dependiendo de su tipología, las
oraciones simples y compuestas producen en el texto diversos efectos:
o Una sensación de dinamismo y rapidez cuando son
oraciones breves.
o Descripción y pasividad cuando las oraciones son
extensas.
4.
NIVEL SEMÁNTICO: Comprende el tratamiento que se le da a las
palabras y sus significados ya sean literales o contextuales, con el objetivo
de crear una atmósfera mágica, ficticia e irreal, pero que sin embargo
mantienen su vínculo con la realidad.
Ejemplos:
1.
En el camino que
lleva al sembrado de camotes el negro don Andrés supo que en los últimos días
el caporal Basaldúa se había puesto a hablar feas cosas de él. Mientras
compraba plantas en el sembrado y llenaba de camotes los serones de su burro,
le dijeron lo mismo. Entonces no aguantó más: trepó al burro de un salto y
enderezó por un atajo hacia la casa del caporal. Pero ahí le dijeron que se
había ido a vigilar unos riegos en la Punta de la Isla y que volvería una
semana después. Sin decir nada pero aguantándose, don Andrés regresó
rápidamente a su casa, se bajó casi arrojándose del burro, lo dejó plantado con
los serones cargados, se metió corriendo en la primera habitación y llamó a su
hija mayor:
—¡Patora! —los
labios se le habían hinchado y parecían pelotas.
Saliendo de la
habitación contigua, Pastora se presentó alarmada.
—Patora, tú que
sabe equirbí, hame una cadta pa mandásela hata la Punta e la Ila a ese caporá
Basadúa, que nueta acá y sia ido pallá depué quiabló mal de mí. Yo te vua decí
qué vas a poné en er papé.
—Ya, tata, vua traé
papé y lápice —dijo la hija. Se metió en los interiores de la casa y poco
después regresó.
—Ponle ahí, Patora
—dijo don Andrés—, que su boca esuna miera, que su diente esota miera, su
palaibra un montón de miera… Miera esa mula que monta. Miera su epuela. Miera
su rebenque. Miera el sombrero con quianda. Miera esa cotumbe e miera diandá
mirando tabajo ajeno… Léemela, Patora, a ve qué fartra.
Cuando la hija
acabó de leer, don Andrés tenía un gesto de duda como si ya no confiara del
todo en sus propias palabras.
—Oye, Patora —dijo
finalmente—, quítale un poco e miera a ese papé.
¡Miera!
de Antonio Gálvez Ronceros
Para el análisis del estilo del presente
texto, se debe tener en cuenta los siguientes aspectos:
Alcance geográfico de la lengua: Regional (propio del hombre afroperuano)
Alcance social de la lengua: Familiar e informal
Nivel lingüístico:
Fónico:
Reproducción del acento y tono lingüístico propio de la costa central del Perú.
Morfológico: Posee un narrador
de lenguaje coloquial y familiar.
Personajes que recogen los vicios e
interferencias léxicas propias de la región en la que se sitúan.
Sintáctico: Los
complementos circunstanciales se anteponen al verbo, enfatizando así el lugar (En el camino que lleva al sembrado de
camotes… / Pero ahí le dijeron que se había ido…), el tiempo (Mientras compraba plantas en el sembrado…/ Entonces
no aguantó más…) y el modo (Sin decir
nada) en el que se suceden los hechos.
Tenemos también el verbo antepuesto a los demás componentes de la oración (se bajó casi arrojándose del burro, lo dejó plantado con los serones cargados, se metió corriendo en la primera habitación y llamó a su hija mayor); esto le da cierta sensación de rapidea al texto.
Tenemos también el verbo antepuesto a los demás componentes de la oración (se bajó casi arrojándose del burro, lo dejó plantado con los serones cargados, se metió corriendo en la primera habitación y llamó a su hija mayor); esto le da cierta sensación de rapidea al texto.
2.
Ya yo me enteré, mulata,
mulata, ya sé que dise
que yo tengo la narise
como nudo de cobbata.
Y fíjate bien que tú
no ere tan adelantá,
poqque tu boca é bien grande,
y tu pasa, colorá.
Tanto tren con tu cueppo,
tanto tren;
tanto tren con tu boca,
tanto tren;
tanto tren con tu sojo,
tanto tren.
Si tú supiera, mulata,
la veddá:
que yo con mi negra tengo,
y no te quiero pa ná!
Para el análisis del estilo del presente
texto, se debe tener en cuenta los siguientes aspectos:
Alcance geográfico de la lengua: Regional (Propio del hombre afrocubano)
Alcance social de la lengua: Familiar
Nivel lingüístico:
Fónico: Reproducción del acento y tono lingüístico
propio del hombre afrocubano. (Revisar más adelante los recursos Fónicos del
lenguaje literario)
Morfológico: Posee un hablante lírico de características,
acento y lenguaje propios de lugar. (Revisar más adelante los recursos
morfológicos del lenguaje literario).
Sintáctico: Al
igual que en el caso anterior se prioriza los circunstanciales (Ya yo me enteré... / Tanto tren con tu
cueppo…/ Si tú supiera…). (Revisar más adelante los recursos sintácticos
del lenguaje literario).
Semántico: (Revisar más adelante los recursos
semánticos del lenguaje literario). Se busca vincular una idea imaginaria con
una real, a través de comparaciones (yo
tengo la narise / como nudo de cobbata).
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