Por Joel Lenner Castañeda Dueñas
El origen de la palabra literatura la podemos hallar en el término latín Littera que significa letra y refiere a toda manifestación artística humana expresada a través de la palabra escrita; no obstante, dicho significado nos encamina por rumbos un tanto confusos que debemos esclarecer, ya que, en la práctica no se cierra esta a solo dichas posibilidades.
Desde tiempos muy remotos
y aún antes del arribo del homo sapiens u hombre moderno a este mundo se ha
estado haciendo literatura, y su medio de expresión no fue necesariamente el
lenguaje escrito, sino el oral; de modo que ésta no sólo refleja la tradición
escrita iniciada a partir de la invención de la escritura, sino también los aportes
del folclore, las tradiciones, los proverbios y otras manifestaciones humanas
propias de la tradición oral. En ese sentido, la definición que hace Rafael
Lapesa (2008) respecto a ella parece ser la más acertada: “creaciones
artísticas (literatura) expresadas con palabras, aun cuando no se hayan
escrito, sino propagado boca a boca” (p.11); Zorrilla (2007), por su
lado, en Hija de Bergman y Kurosawa,
nieta de Balzac; la novela en el siglo XXI refiere a toda manifestación
artística como la capacidad de “ordenar
los estímulos del mundo externo y procesarlos con provecho” (p.23), este
procesamiento, en el caso de la literatura, solo es posible a través de la
palabra, ya sea hablada o escrita.
En conclusión, la literatura es toda manifestacióin artística humana, cuyo medio de expresión es la
palabra, la cual, a su vez, se vale de la imaginación para crear una obra con
voluntad de estilo.
1. Características
Hemos dicho que la
literatura usa como medio de expresión la palabra (escrita u oral), por ello se
hace necesario recordar que el tratamiento del mismo suele ser peculiar y
exclusivo, por lo que es necesario diferenciar entre aquellos textos que puedan
considerarse literatura, de los que no. Por ejemplo, un informe científico o un
texto pedagógico no es literatura como sí lo son las obras de Miguel de Cervantes
Saavedra o las de Mario Vargas Llosa; y esto es así porque un texto literario
se encuentra regulado a ciertas condiciones que pasamos a detallar a
continuación:
1.1.
Intención estética del autor: Ante todo, el escritor es un creador, un "pequeño Dios" (Arte poética) como lo llamaba Vicente
Huidobro (aunque este se refería al poeta), cuya intención es la de crear artísticamente
un mundo ficticio basado en la realidad (verosimilitud); para ello, hace uso de
la imaginación, en la que todo es posible: crea personajes, situaciones, hechos,
lugares, etc.
En su relato Continuidad de los parques, Julio Cortázar emprende la tarea de enganchar al lector a través de una historia en donde la realidad y la ficción se entrecruzan. Un hombre lee apasionadamente una novela, en ella los personajes planean el asesinato de un hombre; lo que el hombre que lee la novela no sabe es que es a él a quien desean matar; el relato concluye cuando el personaje de la novela leída levanta la daga a espaldas del hombre aquel que continúa leyendo la novela creyendo no formar parte de ella.
1.2.
Uso del lenguaje literario: A través de un escrupuloso cuidado del lenguaje,
el escritor dota a éste de un singular modo de expresión en la que muchas veces
es necesario romper con la normativa gramatical; para ello, debe recurrir al
uso de recursos retóricos, vocablos cultos o poéticos o simplemente combinar
singularmente las palabras.
La poesía es el
género que trabaja con más énfasis en el lenguaje:
La luna se paseaba en tus ojos
frente a la media noche
de donde saltó la mañana
eras un pedazo
de cielo caído en el campo
Hermana de Serafín del Mar
Pero también la narrativa o el teatro lo hacen.
Miguel Ángel Asturias (2001) inserta el lenguaje poético en su novela El señor presidente:
...¡Alumbra, lumbre de alumbre, Luzbel de
piedralumbre! Como zumbido de oídos persistía el rumor de las campanas a la
oración, maldoblestar de la luz en la sombra, de la sombra en la luz. ¡Alumbra,
lumbre de alumbre, Luzbel de piedralumbre, sobre la podredumbre! ¡Alumbra,
lumbre de alumbre, sobre la podredumbre, Luzbel de piedralumbre! ¡Alumbra,
alumbra, lumbre de alumbre..., alumbre..., alumbra..., alumbra, lumbre de
alumbre..., alumbre..., alumbra..., alumbra, lumbre de alumbre..., alumbra,
alumbre...! (p.11)
1.3. Validez Universal: Es necesario,
como lo dijo Guardia Mayorga (1970) en el prólogo a Peruanicemos el Perú de José Carlos Mariátegui, hacer que las
expresiones locales se conviertan en universales (p.19); esto quiere decir, que
el texto literario no sólo debe ser de interés propio o reducido a un pequeño
grupo de lectores, sino que toda expresión local, debe ser también de interés
universal.
A lo largo de la historia de la humanidad se
han desarrollado dentro del campo literario ciertos tópicos que son de interés
no solo particular o de un determinado grupo social, sino que trascienden más
allá, ya que responden a necesidades e intereses de cualquier hombre, en
cualquier contexto y en cualquier tiempo. Así, tenemos, el amor, la injusticia,
la discriminación, la paz, etc.
1.4.
Placer estético: Entendiendo la literatura como un medio de
comunicación, el autor procura reacciones estéticas en el lector; para ello,
hace uso de un tratamiento cuidadoso de los elementos que componen su creación,
desde el lingüístico hasta el propiamente literario.
¿Quién
no ha quedado maravillado con la descripción del mundo andino que hace Óscar
Colchado Lucio en Rosa Cuchillo
o con el manejo del lenguaje de Miguel Ángel Asturias en El señor
presidente?; ¿quién no ha quedado pasmado
con el abordaje del lenguaje que hace Guillén al insertar la cultura
afroamericana al mundo literario o los juegos y experimentos literarios de
Joyce en Ulises o Vallejo en Trilce?
1.5.
Sentido de trascendencia: La trascendencia, comúnmente, no suele ser
considerado como parte de las características que hace de un texto, literario;
sin embargo, para el argentino Julio Cortázar, toda obra literaria debe
responder a inquietudes y necesidades de su época, inquietudes que, a su vez,
deben despertar también inquietudes en épocas tan distintas y lejanas a la
realidad que se pretende mostrar. Así, un texto literario, no sólo es evaluado
por el hombre, sino también por el tiempo, caso el Don Quijote, que aún después de 400 años de su publicación se sigue
leyendo, o la Odisea, que a pesar de
su origen oral -hace más de 2500 años-, hoy por hoy, es considerada un texto
fundamental en la literatura universal.
En El
ensayo sobre la ceguera José Saramago
cuenta una historia verosímil de un supuesto caso de ceguera blanca que se
expande por todo el mundo; aquí, la temática abordada trasciende al tiempo y al
espacio desde una visión interdisciplinaria, de modo que al leer el texto, es
imposible no preguntarse ¿qué pasaría si en verdad nos volviéramos ciegos?,
¿cuáles son las intenciones del autor para conmigo?, ¿el hombre es capaz de
llegar a tal grado de salvajismo e insensibilidad humana?, ¿cuál es la relación
que posee la historia narrada con la vida real?
2. Funciones
La
literatura o, más específicamente, la obra literaria cumple un papel
fundamental en el desarrollo del pensamiento humano y de las sociedades, esto
debido a las siguientes funciones que se pasa a detallar a continuación:
2.1.
La literatura como fuente de placer estético: El escritor, al crear una obra literaria, pretende
que el lector se emocione o se entretenga con ella, por lo que la dota de los
medios necesarios para tal fin.
El
narrador ecuatoriano Iván Egüez narra en su relato Conciencia
breve la incertidumbre en la que se ve
inmerso un hombre tras notar en su auto el supuesto zapato de su amante. A su
lado viaja Claudia, su esposa y debe distraerla para deshacerse de tan curioso
problema; cuando por fin lo logra y cuando ya Claudia se dispone a bajar del
auto, ésta no encuentra su zapato, que extrañamente ha desaparecido.
2.2.
La literatura puesta al servicio de la enseñanza y
la construcción moral: Muchos escritores pretenden con su arte enseñar e incitar a la
reflexión a sus lectores, para ello reflejan situaciones que puedan servir de
ejemplo al lector:
Ernest
Hemingway, escritor norteamericano galardonado con el Premio Nobel de
literatura en 1954, narra en El viejo y el mar la aventura de un viejo pescador cubano que,
tras varios días sin pescar, decide aventurarse mar adentro con el fin de
acabar con su mala racha. Allí, consigue atrapar un gran pez, del tamaño de su
propia embarcación; se inicia entonces la tenaz lucha entre estos: El pez
parece ser muy fuerte y adentra aún mucho más la barca del anciano, hasta que
la sangre que emana atrae a los tiburones, quienes muy a pesar de los esfuerzos
del anciano por evitarlo, terminan desollándolo. La obra concluye cuando
Santiago, el anciano, vuelve a puerto tan sólo con el esqueleto y la cabeza de
aquel pez. En el muelle recibe la admiración y el aplauso de la gente.
2.3.
La literatura como fuente de conocimiento: La obra literaria, al ser una respuesta o el
reflejo de su época, aborda no sólo el campo literario, sino que se inmiscuye
también en el conocimiento filosófico, en la historia, en la biología y demás
ciencias, a las cuales usa, para cumplir con esta función.
Mario
Vargas Llosa, escritor peruano galardonado con el Premio Nobel de literatura en
2010, ambienta su novela Conversación en la catedral en el Perú de los tiempos del dictador
Manuel A. Odría (1948-1956). Zavalita y Ambrosio son los personajes centrales
de la obra, el primero es hijo de don Fermin, empresario y colaborador íntimo
del dictador, en tanto que Ambrosio es un hombre ya anciano, trabajador de la
perrera municipal. Después de tantos años de incertidumbre y alejado de su
familia, Zavalita procura descubrir la verdad que se esconde detrás de la
imagen pulcra de su padre y piensa que Ambrosio lo puede ayudar; éste, durante
la dictadura fue el chofer de Cayo Bermúdez, mano derecha de Odría y tiempo
después lo sería de su padre, ambos viven una experiencia homosexual y cuando
son descubiertos por la compañera de Ambrosio, éste mata a la mujer y huye; la
intención de Santiago Zavala es saber si fue su padre quien ideó dicho crimen.
A medida que Zavalita va internándose en la vida de
su padre, va también construyendo un periodo oscuro de la historia del Perú; es
más, la historia literaria quizá solo sea un pretexto para presentar al lector
la barbarie que significó la dictadura de Odriista para el pueblo peruano.
2.4. La literatura como instrumento de sensibilización: Llamado también compromiso social. El escritor, través de esta función, pretende llamar la atención del lector e influir sobre
su comportamiento e ideología, por lo que busca sensibilizarlo, tratando de encarnar
en el texto sentimientos, pasiones o emociones en las que el lector se ve
reflejado.
En
El sueño del Celta Mario Vargas Llosa logra compenetrar al lector con la vida de su
protagonista Rogert Casement y su causa, alcanzando así, no sólo retratar una
historia genocida y salvaje, sino también ayudando a comprender la naturaleza
de la humanidad misma; ¿Qué lector, no ha sentido dolor, lástima, odio, rencor,
angustia, impotencia, desesperación, cuando el narrador de la novela nos
describe el grado de salvajismo al que puede llegar el hombre como respuesta a
su ambición y codicia? o ¿quién no se ha sentido identificado con los nativos
congoleses, cuando las palabras no bastan para explicar su llanto, dolor y
miseria?
2.5. La literatura como instrumento de evasión: Muchas obras literarias son usadas como medio para huir de la realidad cuando ésta se muestra desagradable. Así, la obra puede situarse en lugares lejanos y exóticos o en tiempos pasados, pero que sirven como ejemplo para el actual.
Oscar
Colchado Lucio, escritor peruano, narra en Cholito
en los andes mágicos la historia de un niño
que desciende a los infiernos en busca del Ichic Ollco; allí, se encuentra con
el supay, padre del Ichic, quien en son de burla reta al niño a superar tres
pruebas para salir de su reino. Con la ayuda de la hija del rey del inframundo,
cholito supera la última de dichas pruebas, huyendo así del lugar. Después de
muchas otras aventuras más, cholito logra, por fin, llegar a casa de su madre.
Interesante. Gracias por compartir.
ResponderBorrarGracias a Ud., por leerlo, espero pueda ser útil a quienes nos aventuramos en el arte de la literatura.
BorrarBuen aporte. Seguiré leyendo.
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